15 de junio de 2015

DEBERES PARA VERANO

1. Por la mañana, de vez en cuando, camina solo por la orilla del mar. Mira cómo el sol se refleja en el agua, pensando en las cosas que más te gustan en la vida y siéntete feliz.
2. Intenta usar todas las palabras nuevas que has aprendido este año: podrás decir más cosas, podrás pensar más cosas y, cuanto más pienses, más libre te sentirás.
3. Lee lo máximo posible. No porque tengas que hacerlo. Lee porque el verano te inspira aventuras y sueños. Leyendo, te sentirás como los pájaros volando. Lee porque es la mejor forma de rebelión.
4. Evita todas las cosas, situaciones y personas que te hagan sentir negativo y vacío. Busca situaciones estimulantes y amigos que te aprecian y te entienden por ser quien eres.
5. Si te sientes triste o asustado, no te preocupes. El verano, como todas las grandes cosas, trastorna el alma. Intenta escribir un diario donde puedas escribir sobre tus sentimientos (y en septiembre, si quieres, lo leeremos juntos).
6. Baila; sin sentirte avergonzado. En la calle cerca de tu casa o en tu habitación. El verano es un baile. Sería una vergüenza no formar parte de él.
7. Al menos una vez, tienes que ver amanecer. Estar ahí en silencio y respirar. Cierra los ojos, agradecido.
8. Practica mucho deporte.
9. Si encuentras una persona que te gusta mucho, díselo con toda la sinceridad y la gracia de la que seas capaz. No pasa nada tanto si lo entiende como si no. Si no es recíproco, entonces no estaba previsto que él/ella formase parte de tu destino. De lo contrario, el verano 2015 es la gran oportunidad para caminar juntos (y si no funciona, vuelve al punto 8).
10. Recuerda lo que has aprendido en la escuela y consulta tus apuntes.
11. Sé feliz como el sol, indomable como el mar.
12. No digas palabrotas. Sé siempre educadísimo y gentil.
13. Disfruta de películas con diálogos emotivos, sobre todo en inglés. Esto te ayudará a mejorar tus habilidades lingüísticas y tus oportunidades de soñar. No dejes que la película acabe con los créditos. Vive la experiencia todo el verano.
14. Durante el día o la noche, sueña con cómo puede ser tu vida. Durante el verano, reúne fuerzas para no rendirte y haz todo lo que puedas para perseguir ese sueño.
15. Sé bueno.

Cesare Cata, profesor de una escuela de secundaria de la región italiana de Le Marche.

3 de junio de 2015

Levántate y anda

Los expertos aconsejan pasar por lo menos dos horas de la jornada laboral de pie. El sedentarismo aumenta el riesgo de cardiopatías, obesidad, diabetes y algunos cánceres. Se recomienda levantarse con frecuencia para evitar pasar mucho tiempo seguido sentados.


Ernest Hemingway solía escribir de pie, frente a un estante que le llegaba a la altura del pecho, donde tenía colocada su máquina de escribir. Algo similar hacía el filósofo Soren Kierkegaard y también el novelista Eduardo Mendoza, quien da vida a sus personajes sobre un pupitre de madera alto. Ese hábito de alejarse del escritorio y la silla para trabajar, lejos de ser una excentricidad de artista, resulta ser un hábito muy saludable, capaz de alejarnos de enfermedades como la obesidad, la diabetes o las cardiopatías.

Así lo vienen reivindicando desde hace años numerosos estudios científicos que han vinculado nuestra tendencia al sedentarismo con problemas de salud. Esta semana, además, se ha sumado la publicación de una guía de recomendaciones, la primera que existe de este tipo, para reducir los riesgos de pasar demasiado tiempo sentados. Según este documento, elaborado por un panel de expertos del Reino Unido a petición del sistema sanitario público de ese país y publicado en The British Journal of Sports Medicine, al menos deberíamos pasar dos horas de la jornada laboral de pie, aunque recogen que lo más conveniente sería duplicar esa cantidad de tiempo. Además, aconsejan tomar pequeños descansos con frecuencia para evitar estar mucho tiempo seguido delante del ordenador sin movernos.
La guía evalúa y recoge las pruebas disponibles hasta el momento  que vinculan un estilo de vida sedentario con el riesgo incrementado de padecer enfermedades metabólicas, pero también hipertensión e incluso cáncer.
En este sentido, hace unos meses se publicó un extenso estudio en “Annals of Internal Medicine”, que revisaba 47 investigaciones previas que analizaban la relación entre estar sentado y mortalidad prematura. Entre las conclusiones a que llegaba destacaban que aquellas personas que pasaban una gran cantidad de tiempo sentadas tenían un riesgo un 24% mayor de morir debido a problemas de salud durante el tiempo que duraba el estudio, que era de hasta 16 años, en comparación con aquellas que llevaban una vida menos sedentaria.
Asimismo, vieron que calentar la silla muchas horas estaba asociado con un 18% más de probabilidad de padecer enfermedad cardiovascular, un 17% cáncer, un 19% diabetes de tipo 2. También tomaron en consideración si los voluntarios de los distintos estudios practicaban deporte y comprobaron que, si bien su riesgo de enfermedad era menor, el ejercicio no contrarrestaba todos los efectos negativos del sedentarismo.
“De media, nos pasamos más de la mitad del día sentados, ya sea trabajando delante del ordenador o viendo la televisión. Nuestro estudio demuestra que, a pesar de los muchos beneficios que tiene el deporte para la salud, no es suficiente para reducir el riesgo de enfermedades provocadas por el sedentarismo”, afirmaba entonces David Alter, investigador de la Red Universitaria de Salud de Toronto (Canadá), en un comunicado de prensa.
En otro estudio en el que participaron hombres y mujeres que practicaban la misma cantidad de ejercicio cada día, los científicos comprobaron que por cada hora adicional que pasaban sentados, disminuían sus niveles de buena forma física.
Estar sentados, ¿el nuevo tabaco?
Se calcula que entre un 60 y un 75% del tiempo que pasamos despiertos lo hacemos sobre un asiento. Y el problema es que tenemos un cuerpo diseñado para moverse y no para tanta inactividad. Según un estudio realizado por científicos del Centro de Investigación en Biomedicina Pennington, en Los Ángeles, si redujésemos la cantidad de horas que nos pasamos en un asiento a tres al día, aumentaríamos nuestra esperanza de vida en casi dos años.
Pero, ¿por qué resulta tan pernicioso para la salud estar sentados? El vínculo entre vida sedentaria y problemas de salud comenzó a observarse en la década de los años 50, cuando los médicos se percataron de que los conductores del popular autobús rojo de doble piso de Londres tenían dos veces más probabilidades de padecer un ataque al corazón que sus compañeros que iban de pie cobrando el billete a los pasajeros.

Desde entonces se han realizado numerosos estudios que señalan que la causa  de ese efecto negativo podría ser que la inactividad ralentiza el metabolismo y eso afecta a la capacidad del organismo de regular los niveles de glucosa en sangre, así como la presión sanguínea; disminuye la descomposición del colesterol dañino y reduce la quema de calorías. Tan negativo es el impacto del sedentarismo sobre la salud que incluso algunos expertos lo han llegado a comparar con fumar. 

La Vanguardia 3/06/15.