28 de junio de 2017

Recomendacións para os pais

Atención pais e nais de nenos/as que fan deporte a estas dez recomendacións. Para gozar da práctica deportiva e non convertila en fonte de conflitos:

1. O importante é o proceso, non o resultado.
2. Evita presionar (tanto se gañan como se perden).
3. Axuda a separar o "fracaso" deportivo do "fracaso" persoal.
4.Dalle liberdade para resolver os problemas. 
5. Aléntao sempre.
6. Permítelle xogar por si mesmo.
7. Anímao a ser responsable das súas propias decisións.
8. Coidado co que dis ao teu fillo: non grites e non critiques a súa actuación.
9. Respecta ao adestrador.
10. Non deas instruccións constantemente durante o adestramento ou o xogo.


En definitiva, permítelle ter a súa autonomía e actúa para apoiar, non para esixir.

1 de junio de 2017

Nueve ventajas psicológicas de hacer deporte

Los beneficios no se limitan a solo el cuerpo y el organismo, sino que esta actividad supone una gran fuente de salud mental.
1. Produce químicos de la felicidad
Hacer ejercicio de forma habitual provoca la secreción de endorfinas,  neurotransmisores que aumentan en los momentos de placer y son el vehículo material de la euforia, la felicidad y el alivio del dolor, por lo que te sentirás más animado y con energía al practicar algún deporte o hacer algún ejercicio físico.
2. Disminuye el estrés
Las rutinas diarias hacen que nuestros problemas se acumulen no solo en nuestra mente sino también en nuestra musculatura. En esos momentos no hay nada mejor que desconectar haciendo algún deporte.
3. Fomenta la autoestima
Tener un mejor físico hará que tu autoestima mejore. Cumplir tus metas, verte mejor físicamente y sentir que haces algo en pro de tu salud son sentimientos muy positivos que harán que tu satisfacción y tu auto-percepción aumenten.
4. Mejora tus relaciones sociales
Como consecuencia de la mejora en tu autoestima, tus relaciones sociales también pueden mejorar. Ya que tu salud emocional mejora, tus posibilidades de relacionarte con las demás personas y llegarles de una manera positiva aumentan.
5. Alivia la ansiedad
Los neurotransmisores liberados durante y después de practicar ejercicio pueden ayudar a la gente que sufre ansiedad a calmarse. Andar en bicicleta o nadar (ejercicios aeróbicos) pueden reducir los síntomas que la ansiedad produce. El deporte y el ejercicio, por tanto, no solo sirven para quemar grasa o ganar músculo.
6. Previene el deterioro cognitivo
El ejercicio físico está asociado con un menor riesgo de mortalidad. Gracias a un efecto de protección cardiovascular, la actividad física disminuye el riesgo de sufrir un infarto cerebral y mejora la función cognitiva reduciendo el riesgo de padecer demencia y Alzheimer.
7. Mejora tu memoria
El ejercicio aumenta el flujo de oxígeno en el cerebro, por lo que se ve favorecida tu capacidad mental interviniendo de forma positiva en la concentración, capacidad de aprendizaje y la memoria.
8. Aumenta tu capacidad cerebral
El cerebro gana forma y aumenta su capacidad de aprendizaje. Está demostrado que un entrenamiento intenso aumenta los niveles de una proteína conocida como BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor) que se encuentra en el cerebro, y que se cree que influye positivamente en la toma de decisiones, en el pensamiento y el aprendizaje.
9. Te ayuda a rendir más
Los trabajadores que realizan algún tipo de ejercicio o deporte tienden a ser más productivos y tienen más energía durante las jornadas laborales que sus compañeros menos activos.

Hacer ejercicios es una forma natural, muy fácil, y muy barata que te puede ayudar a mejorar la calidad de vida, mejora tu autoestima, ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer, y mejora tu capacidad de aprendizaje. Entonces, ¿aún vas a querer renunciar a estos beneficios?

19 de abril de 2017

Beneficios para la salud de hacer deporte al aire libre

Si ya de por sí es un hábito saludable, aprende a multiplicar los beneficios para la salud de hacer deporte al aire libre.
El ejercicio físico es bueno, y por partida doble gracias a los beneficios para la salud de hacer deporte al aire libre. La llegada del buen tiempo es la mejor excusa para recuperar un saludable hábito o para poner en práctica nuevas disciplinas deportivas.
Andar, correr, patinar o montar en bici son algunas de las actividades que podemos practicar al aire libre. Te proponemos calzarte las zapatillas y descubrir cuáles son los beneficios de hacer ejercicio al aire libre.

Beneficios que se obtienen al  hacer ejercicio al aire libre

Uno de los beneficios claves de hacer ejercicio al aire libre es mejorar el estado de ánimo y fortalecer la autoestima, siendo en los cinco primeros minutos de ejercicios cuando se produce el mayor aumento. Hacer ejercicio físico en un entorno natural tiene un impacto positivo en la salud física y emocional:
·         Mejora la oxigenación.
·         Hacer ejercicio cardiovascular aeróbico al aire libre refuerza el sistema inmunológico.
·         Genera sensación de libertad.
·         Reduce la ansiedad. De hecho, 20 minutos de ejercicio ligero son suficientes.
·         El ejercicio físico estimula la producción de endorfinas, las conocidas como hormonas de la felicidad.
·         La luz solar también mejora el estado de ánimo y mejora la obtención de vitamina D.
·         Favorece el trabajo de todos los músculos y articulaciones por los cambios de desnivel o de dirección de los recorridos al aire libre.
·         El ejercicio al aire libre implica mayor gasto calórico por los cambios de terreno o por otros factores (viento, lluvia).
·         Reduce la presión arterial.
·         Es un buen antídoto contra el aburrimiento.
·         Mejora los niveles de creatividad y la memoria.

21 de febrero de 2017

Nutrición y deporte: la ecuación perfecta

Las pirámides de alimentación saludable incluyen en su base la necesidad de realizar actividad física de manera regular, y llevar una dieta equilibrada. Para ello, es muy importante saber diferenciar entre peso y volumen; sobre todo a la vez que se compagina una dieta con deporte.
Normalmente se comienza una actividad física de cierta intensidad con la intención de perder peso, y al poco tiempo se comprueba que el peso va aumentando paulatinamente. Esto se debe a que el músculo pesa más que la grasa y, al tonificar el músculo gracias al entrenamiento, pesamos más, aunque a su vez también vamos reduciendo el volumen y la grasa, nuestro principal objetivo.
La actividad física: RECOMENDACIONES GENERALES
Las recomendaciones sobre alimentación y deporte, aunque pueden tener unos principios básicos comunes, son cuantitativa y cualitativamente diferentes según a qué tipo de deportista vayan dirigidas.
Sin embargo, existe la necesidad de adaptarlo y personalizarlo al máximo, de manera que no se pierda de vista que hay aspectos cruciales como el reparto de la ingesta a lo largo del día, o las proporciones de los nutrientes dentro de una misma ingesta, que pueden condicionar distintos resultados.
Habitualmente, se recomienda al deportista ingerir más proteínas, para aumentar el tejido muscular.
Se ha de adaptar la dieta al entrenamiento para recuperarse lo antes posible entre sesión y sesión.
Es muy importante hidratarse a lo largo de todo el día.
Es importante controlar la cantidad de hidratos de carbono que entran en la dieta, ingiriendo mayor cantidad de hidratos de carbono de moderado o bajo índice glucémico como las frutas, hortalizas y verduras; y controlando un poquito más la ingesta de aquellos con mayor índice glucémico, como son las legumbres, el arroz y la pasta.
En resumen, fraccionando la dieta diaria en comidas menos copiosas, eligiendo el tipo de carbohidratos de índice glucémico más moderado, e intercalando sesiones de actividad física que también regulan la glucemia, se ejercen conjuntamente efectos saludables.
La alimentación y la actividad física tienen que ir de la mano. La alimentación puede y debe adecuarse al nivel de ejercicio practicado, y así maximizar los beneficios obtenidos.
Es recomendable ingerir raciones equilibradas de energía a lo largo del día y cada 3 o 4 horas.
En lo referente al deporte, lo importante para perder grasa no es, como se ha dicho muchas veces, realizar ejercicios de baja intensidad y largo tiempo, sino aumentar nuestro gasto calórico. Y esto podemos intentarlo de la siguiente manera:
Podemos tratar de gastar más aumentando nuestras actividades físicas cotidianas: ir andando a los sitios y no en coche, subir por las escaleras y no en ascensor, realizar las tareas de la casa,…
Realizando actividades de baja intensidad y larga duración: dos horas de bici o andar, una hora nadar o correr…
O, si el tiempo apremia y no disponemos de más de 30 o 45min, lo ideal es realizar una actividad con un alto gasto calórico.
 Las grasas en la alimentación
Es necesario limitar la ingesta de grasas durante la dieta, pero lo importante es saber que existen diferentes tipos de grasa, y precisamente debemos reducir solo la ingesta de grasas saturadas y trans que son las que se acumulan y ponen en riesgo nuestra salud. El resto de grasas, conocidas como grasas saludables, son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que este tipo de grasas las transformamos en energía y nuestras células las necesitan para estar sanas.
De hecho, la falta de grasa en el organismo ocasiona algunos problemas como el debilitamiento de las arterias, provocando la ruptura espontánea de muchas de ellas a falta de fuerza; o el envejecimiento prematuro de las células debido a la falta de un componente graso en su estructura…
También es cierto que las grasas tienden a acumularse en distintas zonas del cuerpo y esto muchas veces viene dado por nuestra genética o simplemente por nuestro sexo; por ejemplo, a la mayoría de los hombres se les acumula más en la zona del abdomen, mientras que a las mujeres se les acumula más en la zona de las caderas y los muslos.
En resumen, debemos ingerir las calorías necesarias a lo largo del día para que nuestro cuerpo y sus funciones se lleven a cabo con normalidad; luego no se trata ni de comer más, si nuestro cuerpo no lo gasta, ya que derivaremos a grasa, ni de comer menos, ya que nuestra masa muscular se verá afectada aun haciendo deporte.
Cosas que hay que hacer
Nunca conviene la reducción drástica de peso en pocas semanas a base de llegar casi a eliminar la ingesta de alimentos comiendo cantidades muy pequeñas, ni eliminando comidas, porque además de no ser saludable y encontrarnos más débiles, bajamos el metabolismo basal (lo que consumimos en reposo), de modo que cuando volvemos a una ingesta normal de alimentos enseguida cogemos todo el peso que habíamos perdido porque nuestro cuerpo se ha acostumbrado a consumir muy pocas calorías, y casi siempre en forma de grasa, no de la masa muscular que habíamos perdido.
Es, por tanto, muy importante desayunar, tomar algo a media mañana, comer, merendar y cenar. Pero hay muchas otras cuestiones a tener en cuenta tanto a la hora de empezar a hacer deporte como a la hora de seguir una rutina.
No se puede modificar la edad cronológica, pero sí se puede cambiar la biológica a través de una dieta y una rutina de ejercicio sana, equilibrada y adaptada a las condiciones físicas y necesidades de cada uno.
La falta de la grasa puede debilitar las arterias o provocar envejecimiento prematuro, entre muchas otras consecuencias nocivas para nuestra salud y nuestro cuerpo. Y lo mismo ocurre con la delgadez extrema y la falta absoluta de masa muscular; suele acabar generando graves problemas, como la osteoporosis. Por eso, hay que comer bien y hacer deporte por salud y no por estética. Aunque, generalmente, las dos cosas van de la mano y, aunque pueda parecer un tópico, si te cuidas por dentro, se nota también por fuera.
CLAVES PARA UNA BUENA ALIMENTACIÓN DURANTE EL DEPORTE
1- Nunca debemos hacer deporte con el estómago vacío, ya que en vez de favorecer nuestra masa muscular, ésta se vería afectada de manera negativa, lo que podría llegar a ocasionarnos esguinces o luxaciones.
2- Nunca debe pasar más de una hora desde que nos levantamos hasta que desayunamos, ya que al venir de un ayuno nocturno durante las horas de sueño, nuestro cuerpo necesita combustible y energía de la que tirar y si no se la proporcionamos, le estaremos haciendo un flaco favor a nuestra masa muscular, ya que es de aquí de donde nuestro cuerpo tira para obtener la energía que la falta.
3- Debemos evitar tomar hidratos de carbono en forma líquida, por ejemplo zumos o gazpachos, ya que de esa manera no hacemos trabajar a nuestro estómago, luego no quemamos apenas calorías en la digestión de ese alimento y además no le provocamos a nuestro organismo un pico de insulina generado por la cantidad de azúcar que encontramos presente en un zumo de 2 o 3 naranjas, por ejemplo.
4- Nunca debemos comer hidrato de carbono sólo, es decir, nunca comeremos nada que venga de la tierra sólo; siempre lo acompañaremos de algo de proteína para no dar opción a provocar un pico de insulina en nuestro cuerpo y así realizar todas y cada una de las ingestas del día bien equilibradas.
5- Y por último, siempre debemos realizar una ingesta equilibrada de alimento cada 3 o 4 horas, para así dotar a nuestro cuerpo de una fuente constante de energía manteniendo nuestra masa muscular intacta.