¿Sabías
que los beneficios del llamado power
walking superan con
creces los de correr? Te contamos los efectos en tu organismo y cómo
practicarlo correctamente.
Mucho antes de que los modernos le pusieran el muy rimbombante y
anglófono nombre de power
walking, el ex presidente ruso y Nobel de la Paz Mijaíl Gorbachov y
su esposa Raisa ya eran, a finales de la década de los 80 del siglo pasado,
unos acérrimos defensores de esta actividad que consiste, básicamente, en andar
de forma enérgica.
Ni más ni menos. Porque el power
walking (o smart walking), que
en los últimos tiempos ha ganado multitud de adeptos, no es más que caminar a
buen ritmo. Pero, ojo, no
vale hacerlo de cualquier forma. El power walking es más que un simple paseo. Hay que
caminar a un ritmo adecuado para quemar las mismas calorías que corriendo. Y
siempre que controlemos sus tres puntos fundamentales, frecuencia, tiempo y
ritmo, es un ejercicio seguro y efectivo.
La frecuencia ideal para
practicarlo es de tres a cuatro veces por semana. El
tiempo de cada sesión debe rondar incialmente los 40-45 minutos. Y en los
primeros entrenamientos el ritmo debería rondar el 60 por ciento de la
frecuencia cardíaca máxima. Un ritmo ágil, pero cómodo, que debe tener siempre
en cuenta la forma física con la que parte el que lo practica.
El power
walking es ideal para
esas personas que tienen poco
tiempo, no les gusta correr, no están en buena forma física o no les gusta
ejercitarse en lugares cerrados como los gimnasios. Y sus
beneficios saltan a la vista. Disminuye
la tensión arterial y los niveles de colesterol, lo que evita
problemas cardíacos. Mejora
el sistema inmunitario. Previene la diabetes y ayuda a controlar los niveles de
azúcar en sangre.
Tonifica una gran cantidad de músculos, sobre todo las pantorrillas, los muslos
y los glúteos. Ayuda a quemar calorías y a mantener activo el metabolismo. Y,
aparte de todo eso, desestresa, relaja
y ayuda a que nuestro humor mejore.
Y eso sin que haga falta correr. Así lo indica un revelador
estudio publicado hace unas semanas en la revista “Arteriosclerosis, Thrombosis
and Vascular Biology”. Según esta publicación, cuando se emplea
similar gasto de energía, correr reduce el riesgo de hipertensión en un 4,2% y
caminar en un 7,2%. En cuanto al riesgo de colesterol alto, correr supone una
reducción de ese riesgo en un 4,3% y caminar en un 7%. En cuanto a las
enfermedades cardiacas, correr reduce el riesgo en un 4,5% y caminar en un
9,3%. Es decir, en todos los casos andar es mucho más beneficioso que correr.
Y, además, produce menos desgaste y riesgo de lesiones.
Visto así, todo son ventajas. Pero mal realizado, el power
walking también tiene algunos riesgos, fácilmente evitables con los consejos que
siguen:
1. La cabeza, siempre erguida.
Nada de caminar mirando a la puntera de las zapatillas. La vista debe fijarse,
al menos, 20 metros por delante.
2.
Mueva los hombros de
una forma natural, libre. La postura para caminar no debe ser rígida, pero es
vital que la espalda esté recta y los hombros relajados.
3. Balancee los brazos de forma natural. Los brazos deben
balancearse de forma rítmica y alternativa, adecuándose a la zancada. Deben
doblarse por el codo con un ángulo aproximado de 90 grados.
4. Respire con fluidez. Al
caminar, respire profunda y rítmicamente para oxigenar mejor el organismo.
5. Mantenga la barbilla
paralela al suelo. La cabeza tampoco debe estar echada hacia atrás. Lo ideal es
llevar la barbilla paralela al suelo.
6. Apriete suavemente los
glúteos y el estómago. Si ejerce una ligera presión sobre
los abdominales y los glúteos, fortalecerá más esas zonas.
7. Coloque la pelvis por debajo
del torso. De esa manera caminará más erguido, y no cometa el error de
dar zancadas muy largas.
8. Los pies deben ir paralelos
uno con el otro. Para que el ejercicio sea efectivo y más descansado, los pies
deben mantenerse a la misma distancia que el ancho de los hombros. Use calzado
deportivo ligero y, a la vez, resistente.
Artículo publicado por Alberto E.
Parra en el número 112 de la revista Salud y Corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario